
Estos alimentos podrían causar cáncer

El cáncer, una enfermedad implacable en el que células rebeldes invaden el organismo, se cobra millones de vidas cada año. Aunque la genética y el entorno influyen, la dieta puede ser decisiva. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado alimentos y sustancias que elevan el riesgo de cáncer, muchos presentes en mesas de todo el mundo. La ciencia revela datos cruciales sobre estas amenazas silenciosas.

Carne procesada: peligro en el plato
El beicon, las salchichas y el jamón no son inocentes: la OMS los clasifica como carcinógenos del Grupo 1. Consumir 50 gramos diarios (dos lonchas de beicon) aumenta un 18 % el riesgo de cáncer colorrectal. Los responsables son los nitratos y nitritos, conservantes que durante la digestión se transforman en compuestos N-nitrosos (NOC), dañando el ADN. El ahumado y curado agregan otro riesgo al generar hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), químicos también presentes en el humo del tabaco. Moderar su consumo o elegir alternativas como pollo a la plancha o proteínas vegetales podría proteger su salud intestinal.

Carne roja: el riesgo de la parrilla
La carne roja (ternera, cerdo, cordero) pertenece al Grupo 2A: probablemente cancerígena. Su hierro hemo promueve estrés oxidativo, y métodos como asar o freír a altas temperaturas producen aminas heterocíclicas (HAA) y HAP, vinculados a cáncer colorrectal, de páncreas y próstata. Una barbacoa ocasional no es ninguna condena, pero su consumo diario exige precaución. Marinar la carne o cocinarla lentamente reduce la formación de estos tóxicos.
Alcohol: un "brindis" con consecuencias
Clasificado como carcinógeno del Grupo 1, el alcohol no solo daña el hígado. Al metabolizarse en acetaldehído, una toxina que bloquea la reparación del ADN, aumenta el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, hígado, colon y mama. Incluso una copa de vino diaria eleva entre un 5 % y un 9 % el riesgo de cáncer de mama. La moderación, o evitarlo, es clave.

Bebidas muy calientes: quemando límites
El café, té o mate a más de 65°C queman el esófago, provocando inflamación que puede derivar en cáncer. Este riesgo del Grupo 2A explica altas tasas en regiones donde se consumen bebidas hirvientes, como Sudamérica y Asia Oriental. Dejar enfriar la bebida unos minutos protege su garganta.
Aflatoxinas: el enemigo invisible
Producidas por mohos ('Aspergillus') en granos, frutos secos o especias mal almacenados, estas toxinas del Grupo 1 son potentes carcinógenos hepáticos. Una mínima exposición crónica puede devastar el hígado. Almacenar alimentos en lugares secos y herméticos, y descartar productos enmohecidos, es esencial.
Acrilamida: la amenaza oculta en lo crujiente
Detrás del dorado perfecto de patatas fritas y tostadas se esconde la acrilamida, una sustancia clasificada como probablemente cancerígena (Grupo 2A) por la OMS. Este compuesto químico surge al freír, asar u hornear a altas temperaturas alimentos ricos en almidón, como papas o cereales. Estudios en animales revelan su capacidad para dañar el ADN, aunque aún se requieren más investigaciones en humanos. Mientras la ciencia avanza, medidas simples —como tostar el pan solo ligeramente o hervir las papas antes de freírlas— pueden reducir la exposición a este sospechoso silencioso de nuestra dieta.

Edulcorantes artificiales: ¿dulce peligro?
Aunque no son definitivamente cancerígenos, el aspartamo (usado en refrescos "light" y chicles) fue clasificado en 2023 como "posiblemente carcinógeno" (Grupo 2B) por la OMS, basándose en estudios con animales. Sin embargo, su seguridad se mantiene dentro de 40 mg/kg de peso corporal al día. Optar por agua o infusiones sin endulzar sigue siendo la opción más segura.
Conclusión: su plato, su futuro
El cáncer no es inevitable, pero la dieta marca la diferencia. Reducir carnes procesadas, moderar el alcohol, evitar bebidas abrasadoras y almacenar correctamente los alimentos minimiza riesgos. Para amantes de la carne, ajustar métodos de cocción es clave. La OMS es clara: sus elecciones alimenticias pueden reescribir su salud en el futuro.
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