La naranja es una de las frutas más consumidas en el mundo, gracias a su prolongada temporada, además de su sabor y alto contenido de vitamina C. Aparte de ser económicas, contiene numerosos nutrientes y ofrecen diversos beneficios para la salud, como la hidratación, la digestión y el sistema inmunitario.
Según la fundación española de nutrición, una sola naranja puede aportar 82 mg de vitamina C, superando la ingesta diaria recomendada para este nutriente de 60 mg. También es fuente de folatos, que contribuyen a la formación normal de las células sanguíneas.
Refuerzo para los pulmones
Las naranjas poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antivirales y antimicrobianas, que favorecen la protección de las vías respiratorias frente al estrés oxidativo y procesos infecciosos.

Además, el consumo regular puede ayudar en la recuperación de enfermedades respiratorias, como la neumonía, gracias a la hidratación y el aporte inmunológico que brinda.
Otro estudio demostró que uno de estos compuestos antioxidantes, llamado hesperidina, puede ayudar a reducir la presión arterial y el colesterol. Y sugiere que consumir cítricos como parte de una dieta saludable puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Acción antiinflamatoria directa
Las naranjas son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias gracias a su rico contenido en antioxidantes como la vitamina C, flavonoides y carotenoides.
Estos compuestos ayudan a neutralizar los radicales libres, reduciendo el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo. Además, la fibra y otros nutrientes presentes en las naranjas contribuyen a la salud general, pudiendo también ayudar a controlar la inflamación y afecciones relacionadas.

El consumo regular de zumo de naranja también ayuda a reducir la inflamación general. Investigaciones señalan que beber entre 500 y 750 ml al día puede bajar marcadores inflamatorios como la proteína C reactiva, que está relacionada con enfermedades crónicas y problemas metabólicos. Este efecto antiinflamatorio no solo protege el sistema respiratorio, sino que también refuerza la salud general.
Ayuda con la depresión
Además de todos los beneficios mencionados para la salud física, existen otros menos conocidos para la salud mental. Según un estudio de la universidad de Harvard, comer una naranja al día puede reducir el riesgo de depresión en un 20%.

Según el estudio, el beneficio es exclusivo de los cítricos, ya que, al analizar el consumo total de frutas o verduras, o de otras frutas individuales como la manzana o el plátano, no se observó ningún efecto o relación entre su consumo y el riesgo de depresión. Esto gracias a una bacteria que era más abundante en personas sin depresión y que estaba vinculada al consumo de cítricos de estas personas.
Una fruta para cuidar cuerpo y mente
Gracias a su combinación de vitamina C, flavonoides y fibra, la naranja actúa en varios frentes: refuerza las defensas respiratorias, calma la inflamación digestiva, mantiene el equilibrio de la microbiota y ayuda a sentirte mejor.
Incluir naranjas enteras en la dieta es mejor que solo en forma de zumo y es una forma deliciosa y sencilla de cuidar la salud desde dentro y de mantener la mente sana.
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