El 7 de agosto Iván Duque tomará posesión como nuevo presidente de Colombia. A día de hoy los principales desafíos y metas que ha trazado para los próximos cuatro años consisten en consolidar la legalidad en el país y conseguir que la ley se respete, derrotar el crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos, lograr el crecimiento económico y desarrollo rural integral para expandir la clase media, generar empleos formales y acabar con la pobreza extrema para alcanzar la equidad.
"Colombia tiene que ser un país que innove socialmente, que innove tecnológicamente, que se convierta además en una sociedad digital", ha señalado Duque en una entrevista exclusiva para RT.
La sostenibilidad ambiental es otro elemento importante que forma parte del plan de Gobierno del presidente electo. "Tiene que ser un país capaz de proteger sus páramos, sus ríos, sus cuencas, de ampliar como nunca las energías renovables, de disminuir la dependencia en el petróleo y al mismo tiempo tener una matriz energética lo más sostenible posible", subraya Duque.
De momento, Colombia vive "una situación triste" y sigue siendo un país, cuyos propios ciudadanos se sienten agobiados e intimidados por la criminalidad y violencia, sostiene el presidente electo colombiano, quien señala que aún no se ha instalado una paz verdadera.
Respecto a los acuerdos de paz, Duque asegura que no están en peligro. "Al contrario, tienen la gran oportunidad de corregir el error garrafal que se cometió en los últimos años", apunta el presidente electo en referencia a que para la campaña presidencial de 2014 los colombianos quedaron divididos entre los 'amigos' y 'enemigos' de la paz con el propósito electoral.
Duque subraya que lo que pretende hacer no es reabrir una parte de los acuerdos de paz con las FARC, sino presentar ante el Congreso las modificaciones de las normas que los desarrollan "para corregir lo que está saliendo mal en la implementación".
Afirma pretender preservar los acuerdos existentes y como presidente en ejercicio no tendrá ningún problema en reunirse con las FARC y los representantes de todas las fuerzas políticas de Colombia. "No estoy cambiando las reglas de juego, estoy corrigiendo lo que sale mal, porque la pregunta es: ¿entonces tiene que el país quedarse 15 años viendo crecer los cultivos de coca y que sigan financiando más violencia? ¿Tiene que el país quedarse 15 años para ver destruir más familias porque hay armas y dineros escondidos? ¿Tiene el país que ver revictimizar a esas personas que ahora van a ver a sus victimarios estar en el Congreso sin recibir una sanción proporcional, abriendo además el camino para que el día de mañana a partir de una jurisdicción universal la Corte Penal Internacional intervenga? Todo lo contrario", explica Duque al corresponsal de RT Francisco Guaita.
Garantizar "una sanción proporcional donde se excluya la concomitancia, la representación política con cumplir una pena de lesa humanidad" es también una forma de cumplir con un mandato supraconstitucional del Estatuto de Roma, detalla el presidente electo colombiano.
Con su llegada a la presidencia el presidente electo promete "buscar que las investigaciones sean realmente ágiles y rápidas para dar con los responsables, con los autores intelectuales y materiales y llevarlos a la justicia con sanciones ejemplares".
En lo que concierne a los acuerdos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Duque lo ve "difícil" y siempre ha cuestionado estas negociaciones "que se dan en medio de los actos de terror".
"Al ELN le gusta hablar de paz y seguir perpetrando actos de violencia, y entonces uno se pregunta: ¿puede el país someterse a hablar de paz mientras otros siguen flagelando el pueblo colombiano?", razona el mandatario electo.
Por su parte, deja un mensaje claro: "Si hay voluntad de desmovilización, desarme y reinserción, estoy dispuesto a avanzar, pero tiene que haber una suspensión de todas las actividades criminales".
De "gravísimo" tilda Duque el aumento de los asesinatos de líderes sociales y políticos a lo largo del último año y medio después de la firma de los acuerdos e incluso en las últimas semanas y la impunidad de los responsables. "Hablan de paz las autoridades y miren el crecimiento de esos crímenes", lamenta.
Una de las bases fundamentales para construir una paz sostenible en Colombia la ve Duque en la reforma del sistema judicial del país, para que la justicia "actúe con velocidad", sea cercana al ciudadano y "ejemplarizante frente al criminal", incluso si se trata de militares, políticos o funcionarios que cometieron delitos de lesa humanidad durante los 50 años del conflicto.
"Nosotros tenemos un aparato judicial con una mora judicial del 50 %, nosotros tenemos 30 % de la población carcelaria sin que se le resuelva la situación jurídica; tenemos un sistema carcelario con más de 114.000 personas y con una capacidad para menos de 80.000", señala Duque, recordando que Estado tiene que garantizar bienes públicos como la seguridad, la justicia y el acceso a los servicios sociales.
Una de las metas principales de su presidencia Duque la fija en tratar de llevar a la clase media a los colombianos con ingresos monetarios de menos de dos dólares. Para conseguirlo buscará llevar a cabo una formalización laboral, dado que "el 50 % de la fuerza laboral del país es informal y la informalidad es siempre una vulnerabilidad que puede llevar a la ciudadanía al abismo de la pobreza".
Hoy en día muchas empresas en Colombia se ven "asfixiadas por impuestos y por trámites", consecuencia del hecho de que "el Estado gasta mal y que siempre hace reformas tributarias para gastar más", indica Duque, quien como presidente en ejercicio intentará cambiar esta situación con una reforma fiscal.
"Tiene que ser una reforma fiscal donde eliminemos gastos innecesarios, donde hagamos un Estado más eficiente que haga más con menos, donde enfrentemos la evasión de renta y del IVA y podamos bajar esas tarifas para que haya más desarrollo empresarial y más generación de empleo formal y sobre todo mejor remuneración de los trabajadores, y que esa sea la base de la expansión de la clase media", detalla el futuro mandatario colombiano.
Como jefe del Estado, Iván Duque anuncia que insistirá en la necesidad de erradicar los cultivos ilícitos y promover el desarrollo alternativo, cultivando en vez de coca por ejemplo, el cacao o el sacha inchi.
Volver a fumigar "es necesario y se tiene que hacer", pero con químicos autorizados, con precisión y acabando con los efectos en terceros, sostiene el presidente electo.
Durante la entrevista con RT Duque también aborda sobre la situación que vive Venezuela y se ha mostrado crítico hacia el Gobierno de Nicolás Maduro. Al tacharlo de "la peor dictadura que ha visto América Latina en años", el presidente electo colombiano denunció que el régimen gobernante "ha aniquilado todas las libertades", así como la independencia de los poderes y la prensa libre, y "ha callado cualquier voz de oposición", destruyendo el aparato productivo.
"Nosotros no podemos seguir en UNASUR, UNASUR es una institución que fue creada como una fachada por el chavismo para fracturar el sistema interamericano y buscar la legitimación de sus aspiraciones dictatoriales", declara Duque. El nuevo presidente insta a la retirada del organismo de los países que defienden la carta democrática y la expulsión de Caracas de la OEA.
Al mismo tiempo, Duque ha subrayado la importancia de la relación entre los pueblos y la necesidad de garantizar la hermandad, buscando un fondo de asistencia humanitaria en la frontera para apoyar a los venezolanos que vienen a Colombia buscando la reinserción. La solución para Venezuela, en opinión de Duque, está en el establecimiento de un cerco diplomático mundial.