Economía
Las compañías eléctricas empujan a los británicos a la pobreza energética
Los consumidores británicos señalaron los precios del suministro energético el asunto más preocupante ante la llegada del invierno. Así el 90% de los encuestados situaron este tema por delante del creciente coste de los alimentos, de la gasolina o el pago de la hipoteca.
Julie muestra las facturas de la luz. Asegura que son igual de incisivas que el frío que acecha detrás de sus ventanas. Por mucho que lo intente no puede sacarse de la cabeza la pregunta de "¿cómo pagar estos recibos?". Y tampoco el miedo que siente de que este invierno sea un gran desafío para ella y sus cuatro hijos.
“En invierno cuando ellos se quejan les digo, tomad una manta más, poneos calcetines también más. Los niños tienen que dormir así y responden: mamá, tenemos frío. Los chicos deben tener calor, en 2010 y 2011 enfermaron porque fui muy tacaña y no encendí la calefacción”, dice Julie Henry.
Mientras la familia de Julie pasa frío y puede caer enferma, las empresas energéticas calculan sus ingresos. Por ejemplo, British Gas, que elevó sus tarifas un 6% y está en vías de alcanzar los 2.200 millones de dólares este año. Y la compañía EDF, que estableció el mayor incremento del precio con el 10,8%, anunció unas ganancias de 2.500 millones de dólares en febrero.
“Sabemos que estas noticias no serán agradables para los clientes y que no les gusta ver cómo aumentan los precios. Hemos tomado medidas adicionales para asegurar que los más vulnerables puedan beneficiarse de las mejores ofertas y continuaremos ayudando a nuestros clientes a reducir sus gastos mediante medidas de eficiencia energética”, expresa la compañía EDF.
Según la consultora en ahorros uSwitch, actualmente las empresas energéticas exponen a los británicos a unas circunstancias que fomentan un fenómeno cada vez más frecuente.
“La pobreza energética es cuando alguien gasta más del 10% de los ingresos netos en las cuentas de energía. Y este reciente incremento en los precios empuja a unas 314.000 personas más en la pobreza energética, esto aparte de los casi 7 millones de personas que ya padecen este problema. Eso significa que uno de cada cuatro británicos sufre este reto. Lo que es algo muy preocupante”, opina Thomas Lyon, gerente comercial en uSwitch.
A veces las medidas que debe afrontar la gente para ahorrar pueden asombrar a más de uno. “Decidí quitar unas bombillas del techo y uso solamente una en la sala y en la cocina. Y en el pasillo dejé solo una y retiré las otras dos. En la habitación de mis hijos y en el cuarto de mis hijas hay solo una bombilla. Así trato de reducir cuanto puedo la factura que debo pagar. Pero los recibos llegan y cada vez más caros”, dice Julie.
“En invierno cuando ellos se quejan les digo, tomad una manta más, poneos calcetines también más. Los niños tienen que dormir así y responden: mamá, tenemos frío. Los chicos deben tener calor, en 2010 y 2011 enfermaron porque fui muy tacaña y no encendí la calefacción”, dice Julie Henry.
Mientras la familia de Julie pasa frío y puede caer enferma, las empresas energéticas calculan sus ingresos. Por ejemplo, British Gas, que elevó sus tarifas un 6% y está en vías de alcanzar los 2.200 millones de dólares este año. Y la compañía EDF, que estableció el mayor incremento del precio con el 10,8%, anunció unas ganancias de 2.500 millones de dólares en febrero.
“Sabemos que estas noticias no serán agradables para los clientes y que no les gusta ver cómo aumentan los precios. Hemos tomado medidas adicionales para asegurar que los más vulnerables puedan beneficiarse de las mejores ofertas y continuaremos ayudando a nuestros clientes a reducir sus gastos mediante medidas de eficiencia energética”, expresa la compañía EDF.
Según la consultora en ahorros uSwitch, actualmente las empresas energéticas exponen a los británicos a unas circunstancias que fomentan un fenómeno cada vez más frecuente.
“La pobreza energética es cuando alguien gasta más del 10% de los ingresos netos en las cuentas de energía. Y este reciente incremento en los precios empuja a unas 314.000 personas más en la pobreza energética, esto aparte de los casi 7 millones de personas que ya padecen este problema. Eso significa que uno de cada cuatro británicos sufre este reto. Lo que es algo muy preocupante”, opina Thomas Lyon, gerente comercial en uSwitch.
A veces las medidas que debe afrontar la gente para ahorrar pueden asombrar a más de uno. “Decidí quitar unas bombillas del techo y uso solamente una en la sala y en la cocina. Y en el pasillo dejé solo una y retiré las otras dos. En la habitación de mis hijos y en el cuarto de mis hijas hay solo una bombilla. Así trato de reducir cuanto puedo la factura que debo pagar. Pero los recibos llegan y cada vez más caros”, dice Julie.
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