Economía
Rusia e Italia colaborarán en la construcción del gasoducto South Stream
Rusia e Italia colaborarán en la construcción del gasoducto South Stream. Italia, que durante seis meses preside la UE, apoya el proyecto, según afirmó el secretario para Asuntos Europeos de ese país, Sandro Gozi.
"Creemos que el South Stream debe ser construido porque contribuiría a la diversificación de las rutas de suministro de gas a Europa", dijo el político italiano.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró que las partes están dispuestas "a resolver todos los problemas, incluidos los que surgieron en el dialogo con la Comisión Europea".
Anteriormente la Comisión Europea exigió a los países participantes suspender las obras, con el pretexto de que el contrato con la empresa rusa Gazprom infringía las reglas de competencia, y consiguió el bloqueo de la construcción del mismo en Bulgaria. Por su parte, Rusia ha iniciado un pleito en la OMC después de que la Comision Europea aplicara el así llamado 'tercer paquete energético', según el cual el gaseoducto no puede pertenecer a las compañías que se dedican a la extracción de gas.
No obstante, Rusia ya firmó con Austria y Serbia el contrato sobre la construcción de un tramo de la conducción en sus territorios.
Además, la mayor parte de los países participantes del proyecto han confirmado su compromiso en la construcción del sistema de ductos. Ahora se espera que el ministro ruso de Energía discuta la realización del proyecto con el comisario europeo de Energía en Moscú el 17 de julio.
El proyecto South Stream, con capacidad total de 63.000 millones de metros cúbicos anuales, supone la construcción de un gasoducto desde Rusia hasta Italia y Austria, a través del mar Negro, que anualmente exportará a Europa alrededor del 35% del gas ruso. Las inversiones en el proyecto se estiman en unos 30.000 millones de dólares.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró que las partes están dispuestas "a resolver todos los problemas, incluidos los que surgieron en el dialogo con la Comisión Europea".
Anteriormente la Comisión Europea exigió a los países participantes suspender las obras, con el pretexto de que el contrato con la empresa rusa Gazprom infringía las reglas de competencia, y consiguió el bloqueo de la construcción del mismo en Bulgaria. Por su parte, Rusia ha iniciado un pleito en la OMC después de que la Comision Europea aplicara el así llamado 'tercer paquete energético', según el cual el gaseoducto no puede pertenecer a las compañías que se dedican a la extracción de gas.
No obstante, Rusia ya firmó con Austria y Serbia el contrato sobre la construcción de un tramo de la conducción en sus territorios.
Además, la mayor parte de los países participantes del proyecto han confirmado su compromiso en la construcción del sistema de ductos. Ahora se espera que el ministro ruso de Energía discuta la realización del proyecto con el comisario europeo de Energía en Moscú el 17 de julio.
El proyecto South Stream, con capacidad total de 63.000 millones de metros cúbicos anuales, supone la construcción de un gasoducto desde Rusia hasta Italia y Austria, a través del mar Negro, que anualmente exportará a Europa alrededor del 35% del gas ruso. Las inversiones en el proyecto se estiman en unos 30.000 millones de dólares.
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