Economía
Kaláshnikov apunta al sector privado
Kaláshnikov, el mayor fabricante de armas de Rusia ha tenido problemas para seguir siendo rentable en los años posteriores a la Guerra Fría, razón por la que el 49% de la compañía será vendido a compradores privados por casi 41 millones de dólares.
Según el diario 'Kommersant', los inversores son el copropietario de la compañía rusa de carbón Kuzbassrazrezugol y de la compañía de construcción Mosmetrostroy, Andréi Bokarev, y el jefe de la compañía de transporte Aeroexpress, Alexéi krivoruchko.
Las condiciones del Estado para la transacción fueron la transparencia y atracción de los inversores entre ciudadanos de Rusia que "podrían aportar competencia en el mercado de proyectos".
La participación de los inversores privados en Kaláshnikov es una parte de la estrategia de desarrollo de la industria de armas hasta 2020. La venta de la mitad de Kaláshnikov ha sido aprobada por el Ministerio de Industria y Comercio y apoyada por el presidente Vladímir Putin, confirmó una fuente de 'Kommersant'.
Los expertos consideran positivo que el capital privado revierta en este sector. Ruslán Pújov, director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, dijo que la intención del sector privado de invertir en este segmento de alto riesgo de la producción de armas pequeñas prueba que el mecanismo de colaboración entre el sector público y privado "está empezando a funcionar en Rusia”.
Las condiciones del Estado para la transacción fueron la transparencia y atracción de los inversores entre ciudadanos de Rusia que "podrían aportar competencia en el mercado de proyectos".
La participación de los inversores privados en Kaláshnikov es una parte de la estrategia de desarrollo de la industria de armas hasta 2020. La venta de la mitad de Kaláshnikov ha sido aprobada por el Ministerio de Industria y Comercio y apoyada por el presidente Vladímir Putin, confirmó una fuente de 'Kommersant'.
Los expertos consideran positivo que el capital privado revierta en este sector. Ruslán Pújov, director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, dijo que la intención del sector privado de invertir en este segmento de alto riesgo de la producción de armas pequeñas prueba que el mecanismo de colaboración entre el sector público y privado "está empezando a funcionar en Rusia”.
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