Chips a flor de piel: crean tatuajes electrónicos para monitorear la salud
John Rogers, científico de la Universidad de Illinois, viene trabajando junto con su equipo desde hace algunos meses en un sistema tecnológico que han denominado 'electrónica epidérmica'. El dispositivo consta de electrodos ultrafinos, sensores, energía inalámbrica y sistemas de comunicación.
Rogers explica que en las primeras versiones el sistema funcionaba bien en un entorno seco, pero que dejaba de hacerlo cuando entraba en contacto con agua, por ejemplo en la piscina o en la ducha. Sin embargo, finalmente descubrieron la manera de tatuarlo directamente en la piel, logrando que el dispositivo resultara más resistente.
Los investigadores fueron capaces de reducir su tamaño en 13 veces y hacer que dure dos semanas antes de que el proceso natural de exfoliación de la piel haga que el dispositivo se descascarille.
El aparato mide la temperatura, la tensión, y el estado de hidratación de la piel. En la actualidad sus inventores perfeccionan su capacidad para controlar la cicatrización de heridas, pues quieren lograr que se transmita información a los hospitales, de forma inalámbrica, sobre el estado de cicatrización tras una operación quirúrgica.
Rogers explica que su laboratorio está centrado en el desarrollo y perfeccionamiento de las fuentes de energía de uso inalámbrico y sistemas de comunicación que puedan ser integrados en dispositivos de este tipo. Si las cosas salen según lo previsto, en año y medio los científicos contarán con un sistema más sofisticado ya listo para su uso.