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EE.UU. achaca la tensión a Corea del Norte y no a sus maniobras con aviones B-2
La Casa Blanca rechaza que las maniobras de dos bombarderos B-2 Spirit en Corea del Sur hayan motivado la creciente tensión en la península coreana, y carga toda la culpa sobre Corea del Norte.
"Está claro que la escalada proviene de Corea del Norte debido a su retórica y a sus acciones", expresó ante los periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, reiterando que la "retórica belicista" de Corea del Norte "solo ahondará el aislamiento" de ese país.
Asimismo, Earnest destacó que Washington "sigue comprometido en la salvaguardia de nuestros aliados en la región y de nuestros intereses" y subrayó que el objetivo de EE.UU. es resolver las actuales tensiones "de manera pacífica". Según el portavoz de la Casa Blanca, "el camino de la paz está claro para los norcoreanos": Pyongyang debe poner fin a su programa nuclear y cumplir con sus obligaciones internacionales.
Por su parte, Alexander Zhebin, director del Centro de Estudios Coreanos del Instituto de Extremo Oriente, comentó a la cadena rusa NTV que “la retórica subida de tono [de Pyonyang] lanza sobre todo un mensaje claro: no vamos a dejar que hagan con nosotros lo que hicieron con Libia e Irak. Vamos a defendernos”.
Según Zhebin, lo que los norcoreanos quieren decir es que “no son ellos que desembarcan sus tropas en algún lugar de la costa de California o Richmond, que no son ellos que sobrevuelan las fronteras de EE.UU., mientras que son los estadounidenses los que realizan alrededor de 200 vuelos de reconocimiento sobre Corea del Norte cada año".
Este viernes las Fuerzas Armadas de Corea del Sur registraron un aumento de actividad en las bases de misiles norcoreanas, después de que el líder norcoreano Kim Jong-un firmara un plan estratégico de preparación técnica de sus tropas que ordena a las unidades de misiles que se mantengan preparadas para lanzar un ataque en cualquier momento contra EE.UU. Las declaraciones de Kim Jong-un se produjeron después de que EE.UU. realizara maniobras con dos bombarderos B-2 Spirit en Corea del Sur.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, expresó su preocupación por el hecho de que "se estén tomando en torno a Corea del Norte acciones unilaterales que se manifiestan en el aumento de la actividad militar". "La situación se nos puede ir de las manos y caer en un círculo vicioso", advirtió el ministro ruso, que aseguró que Moscú juzgará la situación en la península coreana basándose no en las declaraciones belicosas de ambas partes, sino en acciones concretas.
La tensión en la península coreana, que aumentó tras la aprobación por el Consejo de Seguridad de la ONU de nuevas sanciones contra Corea del Norte en respuesta a su tercera prueba nuclear, se agudizó aún más después de que se conociera que Corea del Sur y EE.UU. utilizan bombarderos estratégicos B-52 y submarinos nucleares en las maniobras militares conjuntas que realizan en la región. Pyongyang ha calificado este hecho de "provocación imperdonable".
Infografía: El alcance máximo de los misiles norcoreanos.
Asimismo, Earnest destacó que Washington "sigue comprometido en la salvaguardia de nuestros aliados en la región y de nuestros intereses" y subrayó que el objetivo de EE.UU. es resolver las actuales tensiones "de manera pacífica". Según el portavoz de la Casa Blanca, "el camino de la paz está claro para los norcoreanos": Pyongyang debe poner fin a su programa nuclear y cumplir con sus obligaciones internacionales.
Por su parte, Alexander Zhebin, director del Centro de Estudios Coreanos del Instituto de Extremo Oriente, comentó a la cadena rusa NTV que “la retórica subida de tono [de Pyonyang] lanza sobre todo un mensaje claro: no vamos a dejar que hagan con nosotros lo que hicieron con Libia e Irak. Vamos a defendernos”.
La retórica subida de tono [de Pyonyang] lanza sobre todo un mensaje claro: no vamos a dejar que hagan con nosotros lo que hicieron con Libia e Irak".
Según Zhebin, lo que los norcoreanos quieren decir es que “no son ellos que desembarcan sus tropas en algún lugar de la costa de California o Richmond, que no son ellos que sobrevuelan las fronteras de EE.UU., mientras que son los estadounidenses los que realizan alrededor de 200 vuelos de reconocimiento sobre Corea del Norte cada año".
Este viernes las Fuerzas Armadas de Corea del Sur registraron un aumento de actividad en las bases de misiles norcoreanas, después de que el líder norcoreano Kim Jong-un firmara un plan estratégico de preparación técnica de sus tropas que ordena a las unidades de misiles que se mantengan preparadas para lanzar un ataque en cualquier momento contra EE.UU. Las declaraciones de Kim Jong-un se produjeron después de que EE.UU. realizara maniobras con dos bombarderos B-2 Spirit en Corea del Sur.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, expresó su preocupación por el hecho de que "se estén tomando en torno a Corea del Norte acciones unilaterales que se manifiestan en el aumento de la actividad militar". "La situación se nos puede ir de las manos y caer en un círculo vicioso", advirtió el ministro ruso, que aseguró que Moscú juzgará la situación en la península coreana basándose no en las declaraciones belicosas de ambas partes, sino en acciones concretas.
La tensión en la península coreana, que aumentó tras la aprobación por el Consejo de Seguridad de la ONU de nuevas sanciones contra Corea del Norte en respuesta a su tercera prueba nuclear, se agudizó aún más después de que se conociera que Corea del Sur y EE.UU. utilizan bombarderos estratégicos B-52 y submarinos nucleares en las maniobras militares conjuntas que realizan en la región. Pyongyang ha calificado este hecho de "provocación imperdonable".
Infografía: El alcance máximo de los misiles norcoreanos.
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