Hace tres semanas Benedicto XVI anunció que el 28 de febrero sería su último día en el trono papal y ese día ha llegado: este jueves el Sumo Pontífice ha concluído su papado de 8 años.
Gabriel Bouys / AFP
El papa Benedicto XVI ha hecho su última aparición en público desde el balcón principal de su residencia veraniega en Castel Gandolfo. Al salir, ha recibido la ovación de cientos de fieles presentes en los alrededores que coreaban su nombre y ondeaban banderas.
"Soy solo un peregrino que inicia su última etapa de peregrinaje en la tierra", dijo el santo padre en su corto discurso final y agradeció a todos por el apoyo y simpatía que —asegura— ha sentido a lo largo de sus 8 años de papado.
A las 19:00 GMT la Guardia Suiza —cuya misión es custodiar al papa— se retiró de la entrada principal y cerró la puerta del palacio. Desde ese momento el pontificado de Benedicto XVI ha concluido.
Este 28 de febrero ha sido el día oficial de la renuncia del papa. Todo empezó en la mañana, en la Sala Clementina, donde intercambió algunas palabras de despedida con los cardenales. El papa Benedicto XVI, de 85 años y 265 sucesor del apóstol san Pedro, declaró que va a mostrar "respeto incondicional y obediencia" al próximo sumo pontífice e hizo un llamamiento a la iglesia a "permanecer unidos".
Por su parte, los cardenales le expresaron su "gratitud" por los ocho años de pontificado y por el "ejemplo" que les ha dado en este tiempo.
Tras un almuerzo, Benedicto XVI salió al patio de San Dámaso, ubicado dentro del palacio apostólico, donde un grupo de cardenales, obispos, sacerdotes, monjas y la Guardia Suiza, lo han recibido entre aplausos. Luego, fue trasladado al helipuerto, situado en lo alto de la colina del Vaticano, donde un helicóptero lo llevó a Castel Gandolfo, donde estará alojarado hasta que estén acabadas las obras de
restauración del convento de monjas de clausura existente dentro del
Vaticano, donde vivirá. Mientras iba en el helicóptero sonaron todas las campanas de Roma como último homenaje a Benedicto XVI.
Los cuatro títulos oficiales correctos para dirigirse a partir del primero de marzo a Joseph Ratzinger son 'Benedicto XVI', 'su santidad', 'papa emérito' y 'romano pontífice emérito'. Aunque sea incorrecto llamarlo ‘papa Benedicto’ —debido a que no es un título oficial— muchos lo utilizarán como un modo afectuoso. El papa emérito continuará llevando una sotana blanca sencilla, pero sin la esclavina (capa que cubre los hombros) y sin el fajín.
Benedicto XVI confesó el 11 de febrero que no tiene fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino, por lo que decidió renunciar a su cargo de máxima autoridad de la Iglesia católica. La última vez que se produjo una renuncia al trono papal fue en 1415. El código canónico estipula que el sumo pontífice puede renunciar sin necesidad de aprobación alguna, la única condición es su libre voluntad.
