Actualidad
EE. UU. vuelve a suministrar armas a Bahréin
La Administración estadounidense ha decidido reanudar los envíos de armas a Bahréin pese a la complicada situación de los derechos humanos en el Estado árabe.
A través de un comunicado oficial, se argumenta esta decisión indicando que es para reforzar el potencial defensivo del país. Al mismo tiempo el Departamento de Estado de EE. UU. ha reconocido que Bahréin tiene problemas en el ámbito del cumplimiento de los derechos humanos.
Desde el inicio de 2011, el país vive día a día envuelto en violentos disturbios que ya se han cobrado la vida de decenas de manifestantes. Esta fue la razón para que el Gobierno de Obama tomara la decisión de congelar sus suministros de armamento para el país. Bahréin es considerado uno de los mayores aliados regionales de Washington, donde además está fondeada la quinta flotilla norteamericana, la base más grande de sus naves militares en esa región.
Funcionarios estadounidenses dijeron que entre las ventas de armamento que estarán permitidas en adelante se incluyen barcos de seguridad portuaria y actualizaciones para los motores turbohélice utilizados en los aviones de combate F-16, así como la tramitación de una legislación que podría allanar el camino para la futura venta de una fragata.
Los defensores de derechos humanos han criticado a Washington por su débil respuesta a la represión en Bahréin, la cual contrasta con un fuerte apoyo de EE. UU. a las protestas populares en Egipto, Túnez y Siria.
Bahréin ha sido el anfitrión de la sede naval de los EE. UU. en el Golfo desde hace más de 60 años y es visto como un baluarte fundamental para los esfuerzos estadounidenses de disuadir a Irán.
Desde el inicio de 2011, el país vive día a día envuelto en violentos disturbios que ya se han cobrado la vida de decenas de manifestantes. Esta fue la razón para que el Gobierno de Obama tomara la decisión de congelar sus suministros de armamento para el país. Bahréin es considerado uno de los mayores aliados regionales de Washington, donde además está fondeada la quinta flotilla norteamericana, la base más grande de sus naves militares en esa región.
Funcionarios estadounidenses dijeron que entre las ventas de armamento que estarán permitidas en adelante se incluyen barcos de seguridad portuaria y actualizaciones para los motores turbohélice utilizados en los aviones de combate F-16, así como la tramitación de una legislación que podría allanar el camino para la futura venta de una fragata.
Los defensores de derechos humanos han criticado a Washington por su débil respuesta a la represión en Bahréin, la cual contrasta con un fuerte apoyo de EE. UU. a las protestas populares en Egipto, Túnez y Siria.
Bahréin ha sido el anfitrión de la sede naval de los EE. UU. en el Golfo desde hace más de 60 años y es visto como un baluarte fundamental para los esfuerzos estadounidenses de disuadir a Irán.
comentarios