Los buzos ultiman la operación de rescate en el crucero naufragado Costa Concordia
Los trabajos de rescate en la zona del naufragio del crucero Costa Concordia, en el mar Mediterráneo, concluirán hoy o mañana. Así lo ha reconocido Modesto Dilda, representante del equipo de buzos que trabaja en el lugar del siniestro. “Tenemos por delante de 12 a 24 horas para finalizar la operación”, afirmó.
Las labores de búsqueda continuarán en la zona del barco donde se encontraron los últimos cinco cadáveres. Según explican los especialistas, para este fin se tendrán que realizar explosiones controladas adicionales para abrir paso a los buzos.
Anteriormente se comunicó que el mal tiempo podría desestabilizar la nave arrastrándola hasta el fondo. El miércoles los equipos de rescate interrumpieron su operativo tras detectar una zozobra del barco.
Mientras tanto, los expertos de la compañía holandesa Smit, recién llegados a la isla de Giglio, preparan la extracción de las cerca de 2.400 toneladas de carburante del depósito del Costa Concordia. Los trabajos podrían comenzar viernes o sábado y, según estimaciones previas, se prolongarán entre dos o tres semanas.
Por su parte, Carnival Corporation y su filial Costa Cruceros reiteraron su compromiso de ofrecer todo el apoyo a los afectados por el naufragio del crucero Costa Concordia. "Estamos haciendo todo lo posible para proporcionar el apoyo necesario a los pasajeros de Costa Concordia, a la tripulación y a sus familias", recalcó parte Pier Luigi Foschi, presidente y consejero delegado de Costa Cruceros.
La naviera italiana precisa en una nota que está contactando con todos los pasajeros para asegurarse que han podido regresar a sus casas, para interesarse por su estado de salud y para confirmarles que se les abonará el coste del billete y otros gastos materiales les ha acarreado el accidente.
El crucero, en el que viajaban más de 4.000 personas, naufragó la noche del pasado viernes, cobrándose la vida de al menos 11 personas. Otras 22 permanecen aún desaparecidas.
Mientras, el capitán del crucero, Francesco Schettino, que se encuentra bajo arresto domiciliario, ha admitido oficialmente que cometió un error de navegación. Schettino ha confesado a los investigadores que cuando la nave se acercó a la isla "ordenó girar demasiado tarde", según filtran medios locales.
Schettino está siendo blanco de las críticas, no sólo por haber cometido un error fatal de navegación, sino por haber abandonado la nave mucho antes de que concluyera la evacuación de los pasajeros. Mientras tanto, el comandante de la Capitanía Portuaria de Livorno, Gregorio De Falco, que ordenó al capitán subir a bordo y cumplir con sus deberes durante el desastre, se ha convertido en un verdadero héroe en la opinión pública italiana.