El Parlamento ruso aprobó la ratificación del START en la segunda lectura
La Duma Estatal (cámara baja del Parlamento ruso) ha aprobado en la segunda lectura el Proyecto de Ley sobre la ratificación del nuevo tratado ruso-norteamericano START. 349 diputados respaldaron esta decisión, mientras que 57 se pronunciaron en contra y dos legisladores se abstuvieron de votar.
Antes de aprobar el documento por segunda vez, los diputados presentaron varias enmiendas para el tratado, en respuesta a la versión ratificada por el Senado estadounidense. Según el jefe del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma, Konstantín Kosachov, las cinco normas adicionales aprobadas por los parlamentarios "no son un reflejo de la resolución del Senado de EE. UU., pero balancean el tratado y lo devuelven al formato en que se encontraba en el momento de su firma por parte de los líderes de Rusia y EE. UU.".
Las enmiendas presentadas por el Comité de Asuntos Exteriores de la Duma especifican las condiciones de la ratificación del tratado y, en particular, las circunstancias que podrían llevar a que Rusia salga del tratado. Según Kosachov, esto sucedería en caso de una "grave violación por parte de EE. UU. de sus obligaciones, que pudiera amenazar la seguridad nacional de Rusia". Se trata no solo de EE. UU., sino también de "otros Estados o grupos de Estados" de la OTAN que intentasen instalar sistemas antimisiles que amenacen a Rusia.
El Proyecto de Ley de ratificación del START pasó su primera lectura en la Duma el 24 de diciembre, inmediatamente después de que fuera aprobado por los senadores de EE. UU. Tras atravesar la segunda lectura de hoy, el documento debe ser aprobado en la tercera, planificada para el 25 de este mes. Luego, el tratado pasará al Senado ruso para su aprobación.
Recordamos que el Senado de EE. UU. ratificó el pacto el 22 de diciembre, junto con una resolución que prevé que el nuevo START no es aplicable a nuevos tipos de armas estratégicas no nucleares que puedan ser desarrolladas en el futuro. En respuesta, los legisladores rusos decidieron introducir los cambios para el acuerdo, de forma que Moscú pueda abandonarlo si Washington comenzara a desarrollar armas estratégicas no nucleares sin recibir previamente la aprobación de la respectiva comisión bilateral.