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La comunidad gitana de Francia protesta contra las duras medidas de Sarkozy

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Miembros de la comunidad gitana de Francia bloquearon este lunes una autopista cercana a Burdeos, al suroeste del país, después de que cientos de ellos fueran expulsados de un campamento ilegal donde residían.

Miembros de la comunidad gitana de Francia bloquearon este lunes una autopista cercana a Burdeos, al suroeste del país, después de que cientos de ellos fueran expulsados de un campamento ilegal donde residían.

Las protestas se deben a las medidas tomadas por el Gobierno de Nicolas Sarkozy destinadas a desmantelar los campamentos ilegales, poblados mayormente por gitanos de Rumanía y Bulgaria, y a privar de la nacionalidad francesa a aquellas personas naturalizadas que hayan cometido un delito. En las últimas dos semanas en Francia se han destruido 40 campamentos ilegales y más de 700 personas provenientes de Rumanía y Bulgaria esperan ser extraditadas a sus países.

Según las declaraciones del Gobierno francés, esas medidas ayudarán a reforzar la seguridad. Sin embargo, numerosas organizaciones de derechos humanos, así como la ONU, sostienen que lo único que va a lograr la Administración es un nuevo debate sobre la xenofobia y una ola de actos racistas. Además, estas entidades se muestran preocupadas por el "recrudecimiento de los actos xenófobos" en Francia y por la discriminación de las comunidades minoritarias por parte del Gobierno francés.

"Derecho a la seguridad"

El ministro francés del Interior, Brice Hortefeux, no tardó en defender al Ejecutivo y declaró que los políticos franceses no pretenden presionar a ninguna comunidad en particular, sino que lo que quieren es hacer "respetar la ley". "No hay ninguna voluntad de estigmatizar a una comunidad", dijo durante una rueda de prensa. Además, precisó que de esta manera el Gobierno trata de preservar "el primero de los derechos humanos, que es el derecho a la seguridad".

A ese derecho apuntaba Nicolas Sarkozy cuando ocupó el cargo de ministro del Interior y ahora, cuando ha superado su tercer año de mandato y se aproximan las elecciones presidenciales de 2012, ha vuelto a adoptar medidas para detener la delincuencia. Los expertos afirman que lo cierto es que con introducir el concepto de 'francés de origen extranjero' y con desatar el debate de la 'identidad nacional' el líder galo busca su reelección en 2012.

Xenofobia apoyada por la población

Los esfuerzos de Sarkozy para ganar más popularidad entre el electorado parecen dar sus frutos, ya que los últimos sondeos realizados a los ciudadanos de Francia revelan que la mayoría de la población respalda las decisiones del Gobierno. Según datos del diario Le Figaro, el 79% de los encuestados se manifiesta a favor del desmantelamiento de los campamentos de gitanos y más del 70% considera que algunos criminales merecen ser privados de la nacionalidad francesa.

Otra encuesta realizada por el diario L’Humanité indica que el 62% está a favor de las expulsiones de los gitanos de los campamentos ilegales, mientras que el 57% apoya la decisión de quitar la ciudadanía a los criminales nacionalizados.

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