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Lavrov: "El fin del ataque a la Embajada rusa era su toma y el derramamiento de sangre"
La cancillería de Rusia envió una nota de protesta a sus homólogos en Ucrania exigiendo castigar a los responsables de los disturbios ocurridos frente a la Embajada rusa en Kiev este sábado, afirmó el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
Los responsables de los disturbios ocurridos frente a la misión diplomática rusa en la ciudad de Kiev deben ser castigados y los daños ocasionados deben ser compensados, reza la nota de protesta enviada por el Ministerio de Exteriores de Rusia a la Cancillería ucraniana, informa RIA Novosti.
"Hay razones para creer que el objetivo de la acción contra la Embajada rusa en Kiev era la toma de la misión diplomática y el derramamiento de sangre", dijo Lavrov.
Además, el canciller aseveró que los militantes de la unidad Azov, financiada por el oligarca ucraniano, Ígor Kolomoiski, jugaron un papel protagonista en el ataque a la Embajada de Rusia en Kiev.
"No puedo liberarme de la sensación de que alguna tercera potencia asesora a Ucrania", señaló asimismo el ministro ruso respecto a las conversaciones sobre el gas entre Rusia y Ucrania.
Acerca de las palabras obscenas del ministro de Exteriores en funciones de Ucrania, Andréi Deshchitsa, Lavrov dijo: "Ahora no sé cómo va a comunicarse y trabajar con nosotros".
Este sábado, el ministro de Exteriores en funciones de Ucrania, Andréi Deshchitsa, pronunció insultos obscenos dirigidos al presidente de Rusia, Vladímir Putin, delante de las cámaras de televisión durante el ataque de los radicales ucranianos a la Embajada rusa en Kiev este sábado.
Posteriormente, Deshchitsa justificó sus insultos diciendo que de este modo trató de prevenir la violencia y la devastación del edificio de la misión diplomática rusa.
Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU se negó a condenar el ataque efectuado contra la Embajada de Rusia en Kiev. Al respecto, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma Estatal rusa, Alexéi Pushkov, afirmó que este negativa abre el camino para seguir atacando a las misiones diplomáticas impunemente.
Más tarde, Francia condenó el ataque de los radicales ucranianos y se expresó "por la inviolabilidad de las misiones diplomáticas". Así, el país ha cambiado de opinión, ya que anteriormente, junto con EE.UU. y el Reino Unido, se opuso a la declaración presentada por Rusia en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Hay razones para creer que el objetivo de la acción contra la Embajada rusa en Kiev era la toma de la misión diplomática y el derramamiento de sangre", dijo Lavrov.
Además, el canciller aseveró que los militantes de la unidad Azov, financiada por el oligarca ucraniano, Ígor Kolomoiski, jugaron un papel protagonista en el ataque a la Embajada de Rusia en Kiev.
"No puedo liberarme de la sensación de que alguna tercera potencia asesora a Ucrania", señaló asimismo el ministro ruso respecto a las conversaciones sobre el gas entre Rusia y Ucrania.
Acerca de las palabras obscenas del ministro de Exteriores en funciones de Ucrania, Andréi Deshchitsa, Lavrov dijo: "Ahora no sé cómo va a comunicarse y trabajar con nosotros".
Este sábado, el ministro de Exteriores en funciones de Ucrania, Andréi Deshchitsa, pronunció insultos obscenos dirigidos al presidente de Rusia, Vladímir Putin, delante de las cámaras de televisión durante el ataque de los radicales ucranianos a la Embajada rusa en Kiev este sábado.
Posteriormente, Deshchitsa justificó sus insultos diciendo que de este modo trató de prevenir la violencia y la devastación del edificio de la misión diplomática rusa.
Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU se negó a condenar el ataque efectuado contra la Embajada de Rusia en Kiev. Al respecto, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma Estatal rusa, Alexéi Pushkov, afirmó que este negativa abre el camino para seguir atacando a las misiones diplomáticas impunemente.
Más tarde, Francia condenó el ataque de los radicales ucranianos y se expresó "por la inviolabilidad de las misiones diplomáticas". Así, el país ha cambiado de opinión, ya que anteriormente, junto con EE.UU. y el Reino Unido, se opuso a la declaración presentada por Rusia en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU.
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