Las Fuerzas Armadas de Rusia destruyeron un complejo industrial militar ucraniano y columnas de material bélico, informó el Ministerio de Defensa ruso.
También se eliminaron instalaciones energéticas, de infraestructura de transporte y almacenamiento utilizada en interés de las Fuerzas Armadas de Ucrania, columnas de equipo militar, sitios de ensamblaje, almacenamiento y lanzamiento de vehículos aéreos no tripulados de largo alcance, así como puntos de despliegue temporal de las tropas ucranianas y mercenarios extranjeros en 152 distritos.
Además, los sistemas de defensa aérea derribaron cuatro proyectiles del sistema HIMARS de fabricación estadounidense, un misil guiado de largo alcance Neptuno y 118 vehículos aéreos no tripulados de tipo avión.
La jornada anterior, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, elogió la eficiencia del combate de las Fuerzas Armadas de Rusia, durante su tradicional rueda de prensa ofrecida el viernes sobre los resultados del año. El mandatario dijo que las tropas del país siguen avanzando en toda línea del frente. "En algunos lugares, a un ritmo más rápido, en otros, más lento, pero en todas las direcciones el enemigo va retrocediendo", manifestó. Asimismo, el jefe del Estado subrayó que el Ejército ruso se ha convertido en el más capaz del mundo para el combate.
Al mismo tiempo, precisó que el régimen de Kiev se ha quedado prácticamente sin reservas estratégicas. El presidente ruso expresó su esperanza de que "este elemento muy importante" impulse a Ucrania "a resolver todas las cuestiones polémicas y a poner fin a este conflicto por medios pacíficos".


