La empresa rusa Ázimut, fabricante de distintos equipos de navegación y de tráfico aéreo, ha comenzado a someter a pruebas a un nuevo vehículo aéreo no tripulado universal, cuyo fuselaje ha sido creado íntegramente mediante impresión en 3D. El dispositivo, que tiene forma de tubo con un morro robotizado, promueve un enfoque de diseño de drones más económico y fiable, explica en un comunicado el megaconsocrio estatal Rostec, del que forma parte Ázimut.
"Tras el éxito con la simulación de condiciones ambientales clave, hemos comenzado las pruebas en un polígono para confirmar las características del producto de acuerdo con las especificaciones técnicas", reza el comunicado.
El diseño del vehículo combina las características de los helicópteros, de los drones de ala fija y de ala rotatoria, así como de los modelos de despegue y aterrizaje vertical (VTOL).
"La versión actual permite la elevación y el transporte estables de 3 kilogramos", precisa Ázimut.
El dispositivo ha sido diseñado para monitorear territorios, detectar anomalías y cumplir misiones relacionadas con tareas médicas, incluyendo la entrega de biomateriales, medicamentos y vacunas.
"Este es un nuevo enfoque en el diseño de drones. Una vez que entre en producción en masa, el producto podrá encontrar aplicaciones específicas gracias a su fiabilidad y versatilidad. Los sistemas existentes quedarán obsoletos, ya que nuestra plataforma será más económica y fiable, y éstas son las demandas principales del mercado", sostiene Rostec.
