El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, advirtió este martes al resto de países de la Unión Europea del riesgo que supone querer "dar instrucciones desde el banquillo" para la reunión del próximo 15 de agosto entre los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y EE.UU., Donald Trump, en Alaska.
Asimismo, especificó que esa es una de las razones por las que se negó a firmar esta jornada, como hicieron los otros 26 líderes de la UE, una declaración conjunta sobre Ucrania en la que reivindican el derecho de Kiev a "elegir su propio destino" y resaltan la importancia de las sanciones contra Rusia.
En este sentido, aclaró, que antes de que "el coro liberal" inicie su "melodía favorita" refiriéndose a él como "marioneta de Putin", decidió explicar por qué no apoyó dicha proclamación. Entre otros aspectos, señaló que "intenta establecer condiciones para una reunión a la que los líderes de la UE no fueron invitados".
"El hecho de que la UE quedara al margen ya es bastante triste. Lo único que podría empeorar las cosas es que empezáramos a dar instrucciones desde el banquillo", sostuvo Orbán en un mensaje publicado en su cuenta de X.
Además, reiteró su sugerencia del pasado viernes e indicó que "la única acción sensata" para la UE en este momento sería empezar a organizar su propia cumbre con Rusia, tomando el ejemplo de la próxima reunión entre Putin y Trump.
- Anteriormente, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, aseguró que cualquier acuerdo entre EE.UU. y Rusia debe incluir también a Ucrania y Europa, ante las preocupaciones de que Trump acepte las propuestas de Putin para resolver el conflicto ucraniano sin tener en cuenta la postura de Kiev.