El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este sábado que a partir del 1 de agosto aumentará al 30 % los aranceles a la Unión Europea, de este modo intensificando la guerra comercial.
En una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la Casa Blanca indicó que Washington decidió seguir comerciando con la UE, pero solo bajo condiciones "equilibradas y justas". "A partir del 1 de agosto de 2025 cobraremos a la UE un arancel de solo el 30% sobre los productos de la UE enviados a EE.UU., aparte de los aranceles sectoriales", reza la carta.
La Administración presidencial indicó que la cifra del 30 % es "mucho menor de lo que se necesita para eliminar la disparidad del déficit comercial" que EE.UU. tiene con el bloque europeo. "Como usted sabe, no habrá aranceles si la Unión Europea, o empresas de la UE, deciden construir o fabricar productos en EE.UU. y, de hecho, haremos todo lo posible para obtener las aprobaciones de forma rápida, profesional y rutinaria; en otras palabras, en cuestión de semanas", manifestó.
En la carta se explica que la decisión de imponer este alto arancel se debe a las barreras arancelarias y no arancelarias que tiene el bloque y al déficit comercial con la UE, que representa "una gran amenaza" para la economía y seguridad nacional estadounidense. "La Unión Europea permitirá el acceso total y abierto al mercado de los Estados Unidos, sin imponernos ningún arancel, en un intento de reducir el gran déficit comercial. Si por alguna razón deciden aumentar sus aranceles y tomar represalias, entonces, cualquiera que sea el número que elijan para aumentarlos, se añadirá al 30 % que cobramos", advirtió la Administración.
Guerra comercial
En mayo, el presidente de EE.UU. amenazó con imponer un arancel de 50 % a los productos procedentes de la Unión Europea a partir del 1 de junio. Sin embargo, la medida fue posteriormente retrasada a petición de la presidenta de la Comisión Europea buscando para el bloque comunitario la oportunidad de llegar a un acuerdo similar al conseguido por Reino Unido, que se anunció en mayo.
La UE insiste en un acuerdo que elimine los aranceles a los productos industriales y, a cambio, promueva mayores compras europeas de ciertas mercancías estadounidenses. Mientras, EE.UU. pretende reducir el déficit comercial frente a Europa, con énfasis en algunos bienes.
Trump ha intensificado sus críticas al bloque europeo, al que ha calificado de "más desagradable que China" en lo que respecta a prácticas comerciales. Asimismo, ha advertido reiteradamente que si los socios comerciales no llegan a un acuerdo con su Administración, les impondrá impuestos aduanales unilateralmente. El pasado 2 de abril hizo pública una lista de elevados gravámenes, aunque luego retrocedió, estableció un plazo de 90 días para negociar y fijó una tasa general de 10 % que permanecería vigente mientras tuvieran lugar las eventuales conversaciones.