Corresponsal de RT visita el 'Tren de Victoria', exposición inmersiva sobre la Gran Guerra Patria
Este 2 de febrero se cumplen 80 años del fin de la batalla de Stalingrado, que fue un punto de inflexión en la Gran Guerra Patria y la Segunda Guerra Mundial. Con motivo de este aniversario, llegó a Volgogrado el 'Tren de Victoria', una exposición inmersiva única dedicada a la época del conflicto bélico. El corresponsal de RT Borís Kuznetsov ha visitado este museo sobre raíles que expone los horrores y el dolor de aquella guerra.
Pasando del primer al último vagón de la exposición, uno puede transportarse a los años de la guerra y observar lo vivido por aquellos héroes desde junio de 1941 hasta el Día de la Victoria en 1945.
Los visitantes son guiados a lo largo del museo por la audioguía Lidia, una joven soviética que representa una imagen colectiva de aquella generación. Lidia comparte sus recuerdos, su historia familiar, sus experiencias de superación, sus vivencias de la victoria.
"Viajamos por el país y les mostramos qué es la guerra y cómo fue la Segunda Guerra Mundial", comenta Serguéi Lukshá, administrador del proyecto, agregando que, "por motivos obvios, no todos los ciudadanos pueden trasladarse a las grandes ciudades y visitar grandes museos". "Por eso, nuestra tarea radica en recorrer el territorio y abrir las puertas a nuestros compatriotas", recalca.
Asimismo, Lukshá señala que "la historia suele reescribirse" y "comienza a ser tergiversada". "Nuestro fin es presentar la historia y mostrar cómo es", concluye.
La batalla de Stalingrado tuvo lugar del 17 de julio de 1942 al 2 de febrero de 1943 en las actuales regiones de Vorónezh, Rostov y Volgogrado y en la república rusa de Kalmukia y se convirtió, tras la rendición alemana, en un presagio de victoria del Ejército soviético sobre las tropas nazis.
La batalla se prolongó por 200 días a orillas de los ríos Don y Volga y luego cerca de Stalingrado (la actual Volgogrado) y en la propia ciudad. Más de 2,1 millones de personas participaron en esta batalla en ambos bandos en sus diferentes fases. El acontecimiento superó a todas las batallas anteriores de la historia mundial en cuanto a objetivos, escala e intensidad de los combates.
Durante la batalla, el Ejército soviético eliminó aproximadamente una cuarta parte de todas las fuerzas de la coalición de Hitler que operaban en el frente soviético-alemán. Las pérdidas totales de las tropas nazis se elevaron a más de 1,5 millones de muertos, heridos, prisioneros de guerra y desaparecidos en combate.